South Africa - 2025
Muy buenos días a todos,
Mi nombre es Juan Ignacio Gherardi, soy alumno de Y1O, y hoy quiero compartir con ustedes cómo fue nuestra gira de rugby por Sudáfrica, el pasado mes de julio.
Durante dos semanas, 26 jugadores de rugby de nuestra generación, junto con tres entrenadores, tuvimos la oportunidad de vivir una experiencia que, sin duda, nos marcó para toda la vida.
Fue mucho más que un viaje deportivo.
Para empezar, todos trabajamos mucho para recaudar fondos que nos ayudaron a cubrir parte del viaje. Ese esfuerzo nos unió. Aprendimos a dividir tareas, asumir responsabilidades y valorar aún más todo lo que nuestras familias hicieron para que esto fuera posible.
Muchas gracias a todos los que nos dieron una mano: comprando remeras, rifas o simplemente estando ahí. Para nosotros significó muchísimo.
El grupo que se fue no es el mismo que volvió. Los vínculos se hicieron más fuertes, no solo entre nosotros, sino también con César, el Sapo y el Tonga. ¡Qué paciencia nos tuvieron!
También tuvimos la oportunidad de recorrer ciudades en un país muy distinto al nuestro. Fuimos de safari, estuvimos en contacto con animales salvajes, e incluso hicimos rafting. Fue impresionante.
Uno de los momentos que más nos tocó fue la visita a un hogar transitorio para niños en situación vulnerable. Allí viven chicos y chicas de entre 2 y 18 años. Muchos han sufrido violencia doméstica o tienen padres que no pueden cuidarlos por motivos como adicciones o estar privados de libertad.
Pasamos una mañana en ese hogar, y aunque faltaban muchas cosas básicas, los niños nos recibieron con alegría y calidez. Participaron con entusiasmo en todas las actividades, y sus sonrisas van a quedar siempre con nosotros.
Fue una realidad dura de ver, pero nos ayudó a valorar mucho más las oportunidades que tenemos, esas cosas que a veces damos por sentadas.
En lo deportivo, nos sentimos muy orgullosos de nuestro desempeño. Jugamos partidos duros contra equipos fuertes y logramos muy buenos resultados. Después de cada encuentro, pudimos conectar con los otros equipos y hacer amistades que esperamos mantener en el tiempo.
También recibimos devoluciones de entrenadores sudafricanos, que nos trataron con mucho respeto y profesionalismo.
Nos sentimos verdaderamente orgullosos de haber representado a nuestro Colegio, con la certeza de haber llevado con nosotros los valores que se nos enseñan.
Así que, en nombre de todo el equipo, solo quiero decir: gracias.
Gracias al Colegio, por darnos la posibilidad de vivir una experiencia inolvidable. A nuestras familias, por apoyarnos en todo el proceso de recaudación y acompañarnos en cada paso. A César Cat, Alejandro “Sapo” Lemes y Bernardo “Tonga” Garat, gracias por la energía, la paciencia y por hacer de este viaje algo único. Y a toda la Comunidad de The British Schools, gracias. Nos enorgullece ser parte de ella.
A las generaciones que vienen, solo les deseo que tengan la misma suerte que nosotros, y que puedan vivir un viaje como este, que seguramente les va a quedar grabado para siempre.
Muchas gracias.